la siesta

Cuando me dice: "vengo despertando de una siesta", se generan en mí muchas sensaciones y recuerdos:

Siento deseos de acurrucarme a su lado,

de despertar al lado de alguien (siempre más calentito que yo) a media tarde,

de despertarlo con besos y abrazos....,

de dejar que me bese por donde quiera besarme,

de dejarme regalonear....,

de decirle que le toca preparar algo rico para la once...,

de tener mi propio espacio en la cama, pero de poder buscar ese espacio en común también...

Por otra parte...

Mis recuerdos asociados a "la siesta" tienen relación con mis padres, quienes desde que tengo uso de razón no perdonan el no dormir siesta.

Los fines de semana era tradicional escuchar la música clásica que ponía mi papá (no por un efector adormecedor, sino porque justo tocaba el horario del concierto de las 3 de la tarde mientras ellos dormían). La música que él ponía invadía toda la casa y relajaba el ambiente durante el sopor de la tarde. Creo que es por eso que asocio la tranquilidad de la tarde con una buena música clásica.

Mi mamá por su parte, es una fanática de las siestas. Ella es un ser muy curioso, recuerdo que en su época laboral almorzaba muy rápido y luego decía que "aunque fueran 20 minutitos de siesta", eso la reponía. Ella era capaz de tenderse en la cama y a los 2 minutos encontrarse en un sueño profundo, cosa que siempre le envidié muchísimo.

Ella dice que el sueño es belleza y es fiel a esa consigna.

Hoy en día como mis papás ya están más viejitos, se van a dormir siesta y esta es prolongadísima!!, duermen toda la tarde sobre todo en el largo invierno sureño, en resumidas cuentas prenden la luz cuando empiezan a levantarse a tomar once, jaja.

Cuando lo pienso, creo que parte de mis imágenes familiares están asociadas a ellos en la cama, durmiendo con poca ropa durante el verano, muy abrazaditos en el invierno, despertando a ver alguna película mi papá mientras mi madre teje, la oncesita en la cama durante el invierno y en horario de la novela...

Ah!! y siempre un perro batallando por no perder su espacio entre ellos, jaja.

Creo que estos recuerdos habrían sido distintos de haberme criado en otra parte de Chile, y no en el sur..., quizás.

Y bueno, cuando él me dice que viene despertando de una siesta.... son muchas las cosas que llenan mi cabeza...