en Terapia

El año pasado descubrí por casualidad y vi algunos de los capítulos de la primera temporada de esta serie de HBO, In Treatment.
Este año me he vuelto fans, están en la segunda temporada y me resulta muy adictiva. Generalmente no soy buena para pegarme con una serie, ni siquiera sigo telenovelas brasileras, argentinas o mexicanas, nada de nada, incluso nunca me envicié con Lost, furor entre mucha gente que conozco.
Qué tiene In Treatment que me encanta?.
Primero está Paul, el psicólogo o terapeuta, interpretado por Gabriel Byrne, un actor que me gusta mucho como trabaja sus papeles, su voz y actitud hacia los pacientes hacen que hasta a mi me gustaría ir a contarle mis problemas.
Me gusta de su rol que no es sólo un receptor o depositario de los tormentos de sus pacientes, sino que también vemos su expresión de congoja o tranquilidad al finalizar una sesión, vemos como se debate entre traspasar la línea de ser sólo terapeuta o involucrarse más allá con alguien que realmente lo haya afectado o lo necesite.
Por otra parte esta serie muestra cada noche (se transmite de lunes a viernes, cada día un capítulo de media hora) una historia distinta, es decir, todos los lunes es la terapia de Mia, los martes de April y así sucesivamente (osea que si alguno de los personajes o pacientes no me agrada, me salto ese día y aún así no pierdo la continuidad de los otros casos).
Me gusta que en general son todos buenos actores, las interpretaciones siempre son dramáticas, ya sea contenidas o en franco choque con lo que señala el terapeuta.
Las historias que más me gustan hasta ahora son la del día lunes: Mia y, el día viernes, cuando Paul (el terapeuta) va a terapia. Eso también me parece interesante, que nos muestren la necesidad que existe de que el psicólogo haga una revisión de sus propios procesos, de lo que le generan sus pacientes; en este caso vemos como el terapeuta se cuestiona si quiere seguir toda su vida escuchando los problemas y los inagotables dolores de los demás.
La terapeuta de Paul también merece mención aparte, Dianne Wiest (ganadora de un Emmy por su rol en In Treatment, primera temporada), una excelente-excelente actriz.
En fin, cada historia resulta interesante, sólo el diálogo entre dos personas genera las emociones, la tensión, los profundos silencios que enmarcan una sesión de terapia, aquí no hay balazos ni personajes extraterrestres que aparecen con el rostro del jovensito de la serie (ja), aquí hay mucho más que todo eso junto.
Hay que verla.